Ver Una relación abierta (2017) online

Resulta curioso descubrir que, hoy que estamos en una sociedad llena de movimientos en pro de la igualdad de las mujeres (no entre ellas, sino con el hombre… creo), los modelos femeninos, o neofemeninos, que nos propone el cine más concienciado, o sencillamente el comercial, están a años luz de libertad, integridad y fuerza que el de sus abuelitas de los años 60 o incluso 70. Una relación abierta - Cartel Sin las estridencias que una etiqueta o una moda provocan en la manera en la que se nos presenta (vende) una película protagonizada por una mujer, hablando de temas de mujeres (podríamos discutirlo en el caso de Una relación abierta, una romcom tan anticuada como las de Doris Day, donde la rubia virginal resulta más moderna que Rebecca Hall aquí), todo aquel cine, sin necesidad de ponerse panfletario, pero dando donde verdaderamente duele (y desde el mainstream) nos presentó, de tú a tú, sin pedir perdón, sin hacer distinciones, a las mujeres de verdad. Una relación abierta se pretende seria e intelectual (no eres una feminista si no eres intelectual, pija, con una profesión liberal, urbanita y fashion… Ya te vale, Rebecca) en una mala, muy mala digestión del primerizo Woody Allen de Annie Hall o Manhattan… pero Diane Keaton no era una caricatura como la protagonista de esta tontería que pretende huir de la comedia romántica más conservadora para caer en ella pese a estar hablando de sexo cada dos por tres. Y Una relación abierta se quiere ver y vender como moderna, como indie, cuando lo único moderno son los bares de diseño, las cafeterías hipster y los zapatos de marca.

Una relación abierta es de esos envites femeninos y/o feministas que creen haber hallado el triunfo sustituyendo y heredando los peores vicios de los hombres (al final, por descontado, reducidos tan sólo a uno, al príncipe azul de toda la vida). Aunque ese hombre sea uno de los más infumables actores de la actualidad, Dan Stevens. Pero eso, lo de un actor de pena, es lo de menos en una romcom convencional y viejuna. Un episodio de Sexo en Nueva York con la mentalidad de otro de Friends. Lo que se dice toda una invitación al suicidio colectivo, tanto femenino como masculino.